Vacunación antes del embarazo

Algunas infecciones, si se contraen durante el embarazo, pueden provocar defectos congénitos en los bebés, como el retraso de su desarrollo, enfermedades cardíacas, pérdidas auditivas, problemas oculares, cicatrices e incluso la muerte. Asegurarse de que sus vacunas están al día y vacunarse de las que pueda necesitar antes del embarazo puede proteger a su bebé de algunas amenazas muy graves para su salud.

Rubéola

La rubéola es una infección vírica. Por lo general, se trata de una enfermedad leve que provoca erupción e hinchazón en personas sanas. Sin embargo, si una mujer contrae la rubéola durante los primeros tres meses de embarazo, las probabilidades de desarrollar una enfermedad grave aumentan, así como la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo o de que el bebé nazca con anomalías congénitas (el conocido como síndrome de la rubéola congénita).

En el 20 % de los casos, la infección por rubéola en los tres primeros meses de embarazo provoca un aborto espontáneo. 

En el 85 % de los bebés cuyas madres contrajeron rubéola en los tres primeros meses de embarazo el síndrome de la rubéola congénita provoca complicaciones como sordera, cataratas, defectos cardíacos, trastornos cerebrales, retrasos en el desarrollo y daños en los órganos. Las personas nacidas con síndrome de la rubéola congénita pueden desarrollar diabetes y trastornos de la tiroides a lo largo de la vida. 

Las mujeres que tienen pensado quedarse embarazadas deben asegurarse de que están vacunadas contra la rubéola, ya que no podrán vacunarse durante el embarazo. Es importante consultar a los profesionales sanitarios y seguir las directrices nacionales de vacunación. 

Varicela

Mientras que el 90 % de las infecciones por varicela se producen en población infantil, los efectos del virus son más graves en adultos. Si una mujer contrae la varicela durante el embarazo, esta puede provocar una enfermedad grave y aumentar el riesgo de aborto espontáneo, de padecer síndrome de la varicela congénita o varicela neonatal si el bebé nace mientras está activa la infección. 

El síndrome de la varicela congénita provoca discapacidades físicas e intelectuales graves crónicas, así como problemas cutáneos.

La vacunación puede prevenir la varicela y sus complicaciones. Si una persona no ha pasado la varicela o no ha sido vacunada, debe consultar al profesional sanitario y seguir las directrices nacionales de vacunación.